“Vine hasta aquí”, una de las canciones más lindas de Los Piojos, es de Daniel Fernández. También lo son “Bicho de ciudad”, una de las más populares, y “Solo y en paz”, una de las más destacadas, de recordado acordeón y simpática melodía jazz. En ese pasado hay, además, un rock de melodía pegadiza como “Cruces y flores”, y otro pero en otra banda: Las Pelotas. Es que Fernández, amigo de Germán Daffunchio -hermano según él- hizo la música de “Revolución”.
Hay, entonces, antecedentes que motivan a prestarle atención al disco debut de La Franela, el grupo que el ex guitarrista de Los Piojos presentó luego de dejar la banda que integró desde el origen de la misma y durante dos décadas.
“Después de ver” es el título de la producción; su nombre surge de la única canción que no canta Fernández sino José De Diego, la segunda voz del conjunto; su nombre refiere también a Los Piojos, según explicó recientemente Fernández en una entrevista: “Cerraba con el momento de haber dejado Los Piojos, que es una superbanda, de haber llenado River y esas cosas. Quedaba muy justito. Después de haber visto hoteles, fans en las puertas, combis que tienen que salir con la gente golpeándola. Y bueno, es después de ver todo eso”.
Tal vez, el hecho de que el tema que bautiza al disco no sea cantado por él es una suerte de gesto de humildad, o más bien de muestra de poco interés por dejar en claro que es la figura del proyecto. Tiene facha de tipo sencillo, de pocas pretensiones; hay un recuerdo fresco de humildad: en una de las presentaciones de “Despierta”, el último disco de Las Pelotas, cantó “Capitán América” y “Uva uva” y pidió perdón “por arruinar las canciones”, detalle que registró El Acople en su cobertura del evento.
Seguramente, la principal virtud de “Después de ver” es su variedad: hay rock en “Lo que me mata” y “Calor y dolor” (a la que pareciera faltarle un poco más de poder); hay reggae en “Magia” y la mentada “Después de ver”; hay cumbia en “Akanakena”; hay canciones emocionantes, como “Llega el tren” (la mejor de todas) y “Todos los vientos”.
También hay Las Pelotas: Daffunchio compuso una canción para el álbum, “Pasarás”, para la que no hay mejor forma de definición que diciendo, simplemente, que la hizo quien la hizo. Lenta, pesada, es de las más destacadas de la realización.
El disco debut de La Franela, entonces, gusta por variedad, simpleza, calidad, entretenimiento, corazón. Quizás uno de los premios que merezca la banda es que en un futuro la referencia a Los Piojos -que esta reseña no supo evitar- sea menos obligada, más anecdótica. Y es que en este primer álbum La Franela enseña que tiene cómo construir buenamente un propio camino.